
LUTO – Una exposición fotográfica inmersiva de la fotógrafa Cristina Del Barco
junio 9, 2025
House of Others Vol. 2 – Materia Hache
julio 7, 2025– English Below –
Texto y fotografía: Ruth G. Núñez de Arenas
Neue Zukunft, Berlín — 4 de junio de 2025
Promotora: Worn Pop
Por una noche, Berlín volvió a ser el epicentro de la oscuridad sonora. El 4 de junio, el club Neue Zukunft acogió uno de los encuentros más esperados del circuito post-industrial: Buzz Kull y Kontravoid, dos referentes del darkwave y EBM, ofrecieron un doble cartel tan implacable como elegante. Todo gracias al olfato impecable de la promotora Worn Pop, que ha sabido consolidarse como uno de los proyectos más certeros y arriesgados de la ciudad.
Marc Dwyer, más conocido como Buzz Kull, irrumpió con un set áspero, vibrante y perfectamente calibrado. Su música no pide permiso: ataca. Con temas como “Avoiding the Light” o “New Kind of Cross”, desplegó un sonido tenso, con capas de synthpop distorsionado, líneas de bajo pesadas y atmósferas minimalistas. El público respondió al instante. Berlín —ciudad de extremos— reconoció en él una oscuridad afín.
La mayor sorpresa vino con Kontravoid, quien dejó a un lado su emblemática máscara —la misma que lució en el WGT del año pasado y en su presentación en Madrid gracias a All Waves— para mostrarse sin filtros. Lo que perdió en teatralidad lo ganó en conexión: su set fue directo, emocional, hipnótico. Cameron Findlay recorrió temas icónicos como “Faceless”, “Turn Away” o “Too Deep”, con una ejecución magnética y un sonido limpio, potente, de club. El público, apretado contra el escenario, respondió con entrega total.
Imposible no destacar el papel de Worn Pop, que sigue demostrando que la escena berlinesa underground vive su mejor momento cuando hay visión y sensibilidad detrás. La sala estaba completamente llena, dificultando incluso hacer fotos decentes, pero esa densidad contribuyó a una experiencia intensa, de sudor y piel. Worn Pop cuida lo importante: el sonido, la propuesta artística, el ambiente. Y eso se notó.
Fue una noche de electricidad emocional, sin artificios, donde lo oscuro se sintió como una forma de comunión. Buzz Kull agitó los cuerpos. Kontravoid tocó el alma. Y Worn Pop tejió la escena con un criterio que ya no es solo curaduría: es identidad.


Buzz Kull & Kontravoid in Berlin: darkness without masks
Neue Zukunft, Berlin — June 4, 2025
Presented by: Worn Pop
For one night, Berlin returned to its essence: a place where shadow and sound collide. On June 4th, the Neue Zukunft club hosted two of the most essential names in the darkwave/EBM spectrum: Buzz Kull and Kontravoid. The double bill was masterfully curated by Worn Pop, a promoter steadily carving out a name for itself as one of Berlin’s sharpest and most visionary forces.
Marc Dwyer, aka Buzz Kull, took to the stage with a no-frills, high-impact set. His sound is cold and minimal, but it pulses with urgency. Tracks like “Avoiding the Light” and “New Kind of Cross” rolled in like dark clouds over the dancefloor — heavy synths, distorted vocals, relentless basslines. The room, packed and alert, surrendered instantly.
Perhaps the biggest surprise came from Kontravoid. Known for performing with his iconic mask —as seen last year at WGT and during his Madrid show with All Waves— this time Cameron Findlay appeared without it. It was a gesture of disarmament that led to something more intimate, more human.
Still, the sound was no less potent. “Faceless”, “Too Deep”, “Turn Away” — each track a sharp-edged gem in a perfectly constructed set. The crowd, tightly packed and fully immersed, followed him into every emotional dip and rhythmic spike.
Once again, Worn Pop proved why it’s one of the most exciting promoters in Berlin. The room was overflowing — so packed it was nearly impossible to take decent photos — but that claustrophobia added to the atmosphere. What matters to Worn Pop is the essence: the sound, the curation, the moment. And they delivered on all fronts. A night of emotional voltage, stripped of gimmicks. Buzz Kull moved the body. Kontravoid touched the nerve. And Worn Pop tied it all together with a curatorial voice that feels less like taste, and more like identity.