OMD @ La Riviera (Madrid)
marzo 1, 2023Days of Sorrow estrenan «Firestar»
marzo 14, 2023Texto: Ruth García Núñez de Arenas // Fotografías: Cristian Bertolo
Domingo 5 de marzo. Bebíamos sol y vermut en la ciudad condal, esperando la llegada de la noche para disfrutar una vez más de The Stranglers. La última vez que disfruté de esta banda fue en 2009 y en Madrid, en el Teatro Joy Eslava. Ya entonces me dejaron bien sorprendida por ese sonido tan contundente y nítido que tenían en directo.
Más de una década después me disponía a volver a bailarles en Razzmatazz, con la certeza de saber que iba a regocijarme del buen hacer de un grupo que pese al tiempo y a que el reloj pasa para todos, siguen siendo exponente y estandarte de la new wave surgida tras el punk.
No cabía un alma en la sala 2 de este monstruo de cemento y ladrillo barcelonés y ya sonaban los primeros acordes de «Toiler on the sea», tema que daba inicio a casi 120 minutos de guitarras que no daban tregua a los asistentes, fiesta infinita para un público entregadísimo que rondaba más los 50 que los 30, pero que desprendía una energía comparable a la de los ingleses.
Los hit se iban sucediendo y el entusiasmo de los presentes seguía el mismo ritmo, hasta llegar a «Golden Brown», punto de inflexión del recital sin final de esta banda nacida en 1974 y que seguía en plena forma. Habíamos llegado al ecuador del directo y continuábamos subiendo en intensidad y ganas.
Con ese sonido único los británicos continuaron lanzando hit tras hit hasta cerrar el conciertazo (no hay otra palabra para describirlo) con uno de los temas más conocidos de la formación, además de himno absoluto. Al menos yo, cada vez que lo escucho, me erizo de gustito y sonrío, fuerte. «No More Heroes» daba por concluida una cita indispensable. Apoteósicos The Stranglers. Larga vida!!!