Punzante y fría oscuridad

Texto: Ruth García // Fotos: Sara Llobet 

El pasado viernes 24 de febrero Camella Lobo, o lo que es lo mismo,Tropic of Cancer, volvía a Barcelona para presentar su último álbum, “Stop Suffering”, trabajo en el que ha colaborado Joshua Eustis, ex miembro de Telefon Tel Aviv. Lobo no estaba sola en el escenario, sino acompañada de Taylor Burch, guitarrista de DVA DAMAS, quien le apoya en sus directos, como ya lo hicieran hace un par de años en Moog (otro enclave mítico de la ciudad condal).

Austeridad en la puesta en escena que contrarresta con la expectación que causaban las primeras notas con las que se abría el recital. La vertiente más post punk del proyecto Lobo iniciaba el concierto, introduciendo al público en esa atmósfera oscura que lleva por bandera la artista residente en California. 

‘When The Dog Bites’, ‘I woke up and the storm was over’, ‘Hardest Day’… los temas se sucedían unos tras otros, envolviendo a los presentes en una atmósfera cada vez más oscura e hipnótica, que tan sólo interrumpían las conversaciones de los asistentes, como suele suceder en los conciertos dedicados a la electrónica experimental más fría, lives que no están hechos para todos los públicos y menos para aquellos que esperan un 4×4 technero que anime sus viernes.

Tropic Of Cancer no es eso, es electrónica fría, punzante, oscura, que se torna cálida por las cuerdas de la guitarra, pero que conserva el halo de la distancia, del mirar de reojo y saborear los sufrimientos convertidos en canción y de hacerlo a través de la mujer, de su feminidad y su fortaleza.