Unos «entregadísimos» Martin Dupont hacen sonar la Sala Barco (Madrid)

Texto: Ruth G. Núñez de Arenas

La gira española de Martin Dupont era, sin duda, uno de los acontecimientos musicales a tener más que en cuenta durante el mes de marzo. En primer lugar, era la primera vez que la banda, exponente de la cold wave francesa, tocaba en nuestro país y en segundo (si es que se necesita seguir argumentando), nunca antes les había visto tocar y la curiosidad siempre necesita ser saciada (al menos la mía).

Lo confieso, tampoco es que sea mega fan de Martin Dupont; supongo que como todos los que allí estábamos abarrotando la Sala Barco, enclave en el centro de Madrid pero que, sinceramente y hablando claro, no es una sala para hacer conciertos de este tipo. No está preparada para acoger a tanta gente (parecíamos sardinas en lata porque es literalmente un pasillo ancho y el escenario al fondo… No se podía estar muy cerca porque el calor era horrible), y mucho menos para la electrónica (y da igual que sea la de los 80’s o la de ahora…). Como bien dije una vez, en otro contexto, pero se puede aplicar: «Esa sala no, esa sala nunca».

Soy muy consciente de que la promotora, All Waves, intentó buscar el mejor sitio posible dado que fue un cambio de última hora, pero lo cierto es que sentí envidia sana cuando supe que el concierto de Barcelona era en mi amada LAUT, una sala que tiene una acústica brutal y que además es amplia, acogedora y céntrica. Lo tiene TODO. Evidentemente no estaba en la Ciudad Condal con lo cual, si quería ver a Martin Dupont, tenía que pasar por el suplicio de la sala Barco.

Dejando a un lado la sala, voy a centrarme en lo importante, el grupo. Martin Dupont es un referente sin lugar a duda en la escena underground y se ha convertido en una de las bandas de culto que mejor representa el movimiento cold wave y la new wave, como principales estilos a principios de los 80. Una banda con un carisma especial, que es capaz de hacerte vibrar con su música 4 décadas después. Y lo digo porque sonaron y sonaron bastante bien, pese a no ser el sitio ideal. Obviando al telonero (al que no pude ver mas que una canción, aunque el concierto empezaba relativamente tarde), Martin Dupont se metieron en el bolsillo a los que allí estábamos y consiguieron que las inclemencias horarias y espaciales no fueran tan notorias.

La banda, que se formó en Marsella en 1980, y está compuesta por Alain Séghir, Beverley Jane Crew, Brigitte Balian y Catherine Loy (recuerdo que en el directo había algún componente más de apoyo), no se dejó ningún «greatest hits» en la recamara y bailamos y mucho al son de temas como «Inside Out», «Just Because» o «I met de beast». La vibra que transmitían se asemejaba mucho a la que tienen otras grandes bandas como The B-52’s. De hecho, uno de los comentarios más escuchados era que a todos nos recordaron a los americanos, pero en modo «cold wave». Toda una experiencia ver a esta mítica formación francesa sobre un escenario. Quién sabe si habrá alguna otra ocasión. Lamentablemente no hice fotos (nunca las hago), así que no tengo imágenes de apoyo a mi crónica… Pero os dejo un temazo para que, mientras me leéis, estéis por un ratito allí.