Entrevista a UF(Samuel Kerridge & OAKE)
mayo 15, 2024Others to the Front presenta: «House of Others» Vol. I
junio 12, 2024Texto y fotografía: Ruth G. Núñez de Arenas
Hacía 6 años que no regresaba a Leipzig por el Wave Gotik Treffen, encuentro sonoro y social al que su nombre no le hace justicia, fundamentalmente por su amplio abanico musical, siempre dentro del hilo conductor de lo que denominamos comúnmente «música oscura». Llegar a Leipzig, ciudad que acoge a las más de 20.000 personas que acuden al WGT, año tras año, como si fueran parte de un especie ritual espiritual, no fue fácil. Sí, vivo en Berlín desde hace unos meses y sí, Leipzig está relativamente cerca, pero como estos 6 años de espera, «aterrizar» en mi hotel se hizo un tanto largo (perdí el tren y tuve que coger un autobús… cosas que pasan). Además mi fotógrafa no me acompañaba por COVID (así que las imágenes han sido tomadas desde mi iPhone ya que todo sucedió en el último momento).
En cualquier caso, ahí estaba yo el jueves, contemplando la inmensa belleza de la ciudad en la que falleció Johann Sebastian Bach, algo que tiene mucho que ver con el amor a la música que se desprende en sus calles, no sólo los días cinco días del Treffen. Puede también, que debido a ese sentir en forma de notas y pentagramas, Leipzig sea epicentro en esas mismas fechas de otros dos encuentros a destacar, el bien conocido en la escena dark más underground «Gothic Pogo», y Dark Affair Leipzig, meeting en forma de open-air gratuito para los locales y los foráneos.
Casi como atleta que salta con pértiga, me perdí intencionadamente la fiesta de la jornada inaugural. Se avecinaban días y noches casi maratonianas, así que preferí guardar fuerzas y focalizar mi energía en lo que verdaderamente había venido a hacer: disfrutar de algunos directos a los que tenía muchas ganas. Quien ya ha estado en este festival, sabe muy bien que es prácticamente imposible bailar a todos los artistas que te apetece ver en acción. Es obligado elegir si no quieres perecer en el intento, incluso con pase de prensa, dada la distancia entre los venues. Aunque esto pudiera parecer algo negativo, para mi no lo es, todo lo contrario. Tener que elegir y tomarte el WGT con calma me gusta y mucho, creo que es parte de una escucha más consciente y real.
Tras recoger mi pase de prensa en el Agra y darme una vuelta por el mastodóntico recinto, el viernes 17 de mayo, inauguraba mi séptimo u octavo WGT en el Felsenkeller con Dancing Plague. El jovencísimo artista de Portland, Oregon (USA) desplegó sobre el escenario un carisma especial y mucho talento. Hace tiempo que suelo incluir en mis sets algún tema suyo y no me arrepiento porque el directo estuvo más que correcto. Lo dio todo y sirvió a Kontravoid, en bandeja de plata, un público completamente entregado. Lástima que días después no pude repetir en Berlín, volví completamente agotada, física y mentalmente, con ganas de meterme en mi cueva. Pero ese es otro tema :).
Kontravoid lo bordó, aunque he de decir que el directo que más he disfrutado de él fue el de Madrid, en la pequeña sala Maravillas… la magia de la cercanía. La premiere europea de Haunt Me me pasó algo desapercibida, lo mismo que el directo de Rendez-Vous, así que improvisé y acudí rauda a la llamada de mi amiga Sara. Ella que estaba en un directo experimental que me sorprendió gratamente y estaba fuera de los carteles «oficiales»: el del también estadounidense Austin Sley Julian, un performer y compositor que desplegó una energía brutal llenando el minúsculo club en el que tocaba. Satisfecha por la novedad y lo rico de la improvisación regresé a mi hotel porque la jornada del sábado se presentaba intensa, sabrosa.
Imagino que habréis adivinado o deducido más bien que mi apuesta, este año, era la música electrónica y por ello, no dudé en ubicarme en primera fila para ver desplegar su magia a Martial Canterel. Sean McBride, nombre de pila de este artista de Brooklyn (NY) es uno de los artistas más completos y polivalentes que íbamos a encontrar en el cartel del XXXI WGT. Su directo no sólo fue absolutamente delicioso, sino que hizo sonar Haus Leipzig de forma brutal, contundente y nítida. Resumiendo, una barbaridad. Sean es a las máquinas lo que Geoffroy Delacroix al escenario, carisma puro, elegancia extrema y sensualidad máxima con su proyecto Position Parallèle. Después de ver a los franceses en acción, todo se nos quedaba corto, incluso Automelodi, los que seguían en el line-up de la Haus Leipzig, o los conocidísimos Martin Dupont a los que ya vimos en directo en Madrid (por cierto, en una sala pésima para tal concierto y puesta en escena, todo hay que decirlo).
El sonido impecable en cada uno de los escenarios donde se lleva a cabo el Wave Gotik Treffen es una de las particularidades y aciertos de este encuentro musical. Bravo por la organización que no escatima en técnicos y equipo para hacer que todos los grupos suenen como han de hacerlo y que el público tenga una experiencia de calidad.
La noche del sábado pertenecía al antes citado Gothic Pogo, que este año celebraba su XVII edición en el Werk 2, su ubicación por excelencia. Mutant Transmissions, una de las propuestas musicales más conocidas y acertadas del «Pogo», tomaba el Halle D de la fábrica de ladrillos rojos, mientras que el décimo aniversario de Present of The Future hacía lo propio en el Halle A. Y es que no podemos obviar que el buen ambiente que se genera en las Mutant Transmissions, con Polina Y al mando. Bailé, me reí y me dejé de nuevo sorprender por el live act sorpresa que acontecía tras el set de uno de los djs que más me gustaron del Pogo, y del cual desconozco su nombre, aunque recuerdo muy bien su cara. Como en todo buen evento que se precie, el móvil y por ende la cámara con la que inmortalizar ese momento, permaneció en mi tote bag de Dominant hasta el día siguiente.
Domingo, pesa un poco el cansancio pero no hay nada que no cure la buena música y un paseo con la fresca por las mañanas, trayecto en el que pude conversar con Barkosina Yod, cantante de Years of Denial, banda que no dejó a nadie indiferente en Stadtbad, una de las venues que más me gustan del Treffen (allí pude ver a Boy Harsher antes de hacerse mundialmente famosos, por poner un ejemplo).
A pesar de ser la banda que abría la jornada del domingo, Years of Denial demostraron calidad extrema en el escenario y consiguieron meterse al público en el bolsillo con clase y un sonido impecable. Los españoles SDH (Semiotics Department Of Heteronyms) siguieron la línea de sus predecesores «on stage». La voz de Andrea P. Latorre resonaba clara y nitida por toda la sala, envolviendo a los presentes cual canto de sirena en modo electrónico, al son de las notas tocadas por Sergio Algiz, su partner in crime.
Como ya os adelanté al principio de este reportaje, Leipzig también acogía el festival Dark Affair, propuesta que yo desconocía por completo y que no quería obviar en absoluto. Y es que la mítica banda de los 80’s, Days of Sorrow, recuperada con tremendo amor hace un par de años por Ombra Festival, cerraba el domingo del Dark Affair y el directo prometía, especialmente por la incorporación de Katharina von Schlotterstein como teclista. La particularidad de este meeting sonoro es que se celebra en formato open-air en Wilhelm-Leuschner-Platz y es un evento gratuito para todo el que quiera disfrutarlo. Llegué para poder ver las últimas canciones del directo de los franceses Je T’aime, trío enérgico que no escatimó en mostrar su poderío sobre el escenario. Grata sorpresa la de los galos en vivo.
Anochecía lento, pero aún con algunos rayos de sol, la banda germana Days of Sorrow tomaba el escenario con las mismas ganas que les esperaba la audiencia, impaciente por corear himnos como «Travel», «Wild World», «Shadow» o «Firestar», temas a los que se unieron algunas canciones nuevas, un pequeño adelanto del que será su próximo álbum. Pero sin duda alguna, el momentazo del directo fue el broche final. El dúo Tilly Electronics, que ya había tocado con anterioridad esa misma jornada, subía al escenario para tocar «Electric Passion» junto a Days of Sorrow, excelente unión coronó el directo.
Noche y madrugada en el Gothic Pogo de nuevo, no hay que perder las costumbres. Bastante cansada pero aún entusiasmada por lo que me ofrecía Leipzig, encaré la última jornada del WGT, no sin antes conversar largo y tendido con Cornelius, su jefe de prensa, y la persona a la que debo el que sin duda es el grupo revelación de este Treffen, Use Knife. Nunca estaré lo suficientemente agradecida a Cornelius por haberme sugerido que acudiera al Volkspalast, mi enclave favorito sin lugar a dudas, al directo de esta banda belga formada por Stef. Heeren, Kwinten Mordijck y Saif Al-Qaissy. Impresionante su forma de aunar la electrónica analógica y modular con ritmos al más puro estilo techno que se marcaban a través de instrumentos tradicionales de percusión árabe. Este trío me sobrecogió de manera formidable y, en mi humilde opinión, marcaron la diferencia de todo lo acontecido y vivido. Sencillamente brutales.
Descanso mediante, sí me perdí a Kollaps en la Kantine del Volkspalast, los directos de la noche concluían con Autopsia, quienes me dejaron un poco fría y no porque sean amantes del ambient, precisamente, sino por su quietud y su puesta en escena más propia de la zona Covid de un hospital que de un escenario (volvemos al principio, se cierra el círculo). Eso sí, me resarcí después en la fiesta neofolk que este lugar auspicia con tanto acierto, para terminar la noche y el festival en Moritzbastei, bailando clásicos básicos de esto que llamamos y amamos: la música oscura.